El Nuevo Modelo Educativo
Dentro del documento que presentan
las autoridades “INSTITUTO POLITECNICO NACIANAL, UN NUEVO MODELO
EDUCATIVO PARA EL IPN”, se mencionan cambios o reformas en la manera
en que el IPN labora y viene laborando actualmente, tal es el caso de los Planes
y Programas de Estudios (PPE), que es el pilar sobre el cual se realizarán toda
una serie de reformas a la estructura del IPN, ya que este contempla cambios
en el Modelo Académico (MA) y el Modelo Educativo (ME), a esto las autoridades
llaman “currículum”, como lo mencionan en el documento: “INSTITUTO
POLITECNICO NACIANAL, UN NUEVO MODELO EDUCATIVO PARA EL IPN”, “El cambio de currículum es la base de proyecto
de una mejor institución educativa” (INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL, UN NUEVO
MODELO EDUCATIVO PARA EL IPN, (Pag. 48). Ahora
en este mismo documento se mencionan que los cambios a los planes y programas
de estudio son periódicos, pero de ahí a que se realicen para un mejor proyecto
de institución educativa, dista mucho de la realidad, ya que es irónico que
las autoridades lleven a cabo este cambio desde sus oficinas, en donde viven
lejos de la problemática que se vive realmente dentro de las escuelas. Este
papel de cambio o reforma en la estructura del IPN debe ser consultado y aprobado
por profesores y estudiantes mediante asambleas generales, para que los cambios
o reformas satisfagan las verdaderas necesidades de la institución y su comunidad.
A partir del periodo
agosto-diciembre del 2003, las autoridades implementaron cambios en los planes
y programas de estudio en escuelas de nivel medio superior y superior del IPN,
tal y como se mencionan en el documento, “Un nuevo modelo educativo para el
IPN”. Las autoridades mencionan que estos pretendidos cambios al modelo educativo,
son una simple propuesta, que el documento presentados por ellos no es documento
acabado, pero vemos claramente, como se menciona al principio, que estos cambios
se están llevando a cabo.
Ahora bien, dentro de
estos cambios o reformas a los PPE en las Escuelas, y en especial en las de
ingeniería, se muestran un tendencia hacía la administración de empresas (¿upiicsa sería una excepción?), claro que a esto alguien podría
decir, “Es bueno saber de todo, además es eso lo que el mercado necesita y nos
conviene”. Correcto, pero lo primero que tendríamos que hacer antes de pedir
otras materias, serian mejores laboratorios y bien equipados, una biblioteca
con un acervo que cubra las expectativas de los alumnos, material didáctico
suficiente, un salario justo a los profesores, etc.
Esto se ajusta al contexto
Mundial y Nacional, en donde ahora no se necesita profesionales que desarrollen
la ciencia y la tecnología como lo venían haciendo las instituciones educativas,
no, ahora debido a la sobreproducción que vive el sistema capitalista (las guerras
son otra manifestación de este problema), esta necesidad por que las escuelas
desarrollaran nuevas máquinas y/o mejoras para ellos, nueva tecnología, se ve
paralizada y lo que actualmente se necesita es mano de obra medianamente calificada,
personal capas de funcionar como “capataces” para sus empresas.
Tanto el ME como el
MA giran en torno a la forma en como se va a impartir la enseñanza dentro de
la institución, que es el meollo del asusto. Los cambios a los PPE, conllevan
un nuevo proceso de enseñanza-aprendizaje, estos se expresan en el ME en donde
los objetivos principales son: aprendizaje autónomo, la movilidad de académicos
y estudiantes y la educación a larga distancia (estos tres puntos no hay que
perderlos de vista).
Las autoridades argumentan
por ejemplo, que debido a los cambios que se viven actualmente (no explican
a que tipo de cambios se refieren), es necesario una reestructuración planteada
en el Nuevo Modelo Educativo, es decir, ahora las autoridades reforman el ME
y el MA de tal forma que contenga mecanismos de ajuste permanente y si el día
de mañana la situación es otra, mañana mismo reforman el ME y el MA (absurdo,
pero esa es la esencia).
En el apartado del documento
“INSTITUTO
POLITECNICO NACIANAL, UN NUEVO MODELO EDUCATIVO PARA EL IPN”, que nos habla de los planes y programas de
estudio leemos: “En la educación media superior y superior que atiende el IPN
los planes de estudio, son en su gran mayoría, rígidos y orientados por un enfoque
altamente especializado, además de enmascararse en una pedagogía centrada fundamentalmente
en la enseñanza, lo cual inhibe la innovación y el diseño de estrategias de
aprendizaje, la colaboración intra e interinstitucional
y la incorporación de experiencia de aprendizaje en entornos y modalidades diversas”
(Ibíd. pag. 32). Entonces, una vez adaptados los
PPE, la cuestión es como enseñarlos, o lo que ellos llaman “aprender a aprender”.
Es cierto que el sistema del Politécnica se caracteriza por ser rígido comparado
con otras instituciones, pero de ahí a que lo que nos proponen es lo “mejor”
para nuestra preparación académica es totalmente falso. Esto parece ser un desentendimiento
por parte del gobierno hacia la educación, el cual no esta dispuesto a gastar
más allá de lo justamente necesario.
Por ejemplo, en nuestra
unidad (UPIICSA) mas del 70% de la planta docente esta por jubilarse y la pregunta
es, ¿las autoridades y el gobierno contrataran a nuevos profesores que cubran
esos huecos de los profesores retirados?, la respuesta es no. Las autoridades
buscan con el nuevo ME generar un método de autoaprendizaje en los estudiantes,
evitando así la contratación de nuevos profesores y haciendo al estudiante autodidacta.
Así, la figura de profesor tiende a jugar un papel secundario (o un “guía”,
como lo llaman las autoridades) pues solo se presentaría a dar el programa de
estudios y a nosotros como alumnos nos correspondería presentar los exámenes
con los temas dados. Esto queda corroborado cuando leemos en el documento “[el
modelo educativo] privilegia una formación que pone al estudiante en el centro
de la atención del proceso académico, considerándolo como un individuo que construye
su propio conocimiento, con el apoyo y la guía de sus profesores, diseña y define
sus propias trayectorias e intensidades de trabajo, dejando de lado la concepción
tradicional del estudiante como un ente abstracto, receptor de conocimientos
y de información” (Ibíd. pag. 53). Pero !si somos el centro de atención académica!, ¿por qué si siendo uno mismo el que toma nuestras
propias decisiones particulares en la construcción de nuestro propio conocimiento,
no somos contemplados al evaluar la forma de aprendizaje que deseamos? y
¿por qué no se nos pone al centro de nuestras decisiones colectivas?.
Cuando las autoridades
hablan del aprendizaje autónomo nos
dicen “Se refiere a la capacidad de aprender por
sí mismo, primero con la guía de sus profesores y luego sin ella, de
manera que la institución se convierta en un espacio al cual pueda recurrir
el estudiante para actualizar sus conocimientos y mejorar sus cualidades humanas,
mantenerse vigente como profesional y como ciudadano, pero también en una persona
con capacidad de hacerlo sin la institución” (el subrayado es mío. Ibíd. pag.
55)
No nos sorprenda entonces la fe
ciega que de repente tienen las autoridades para con los estudiantes cuando
nos dicen que aprenderemos primero con la ayuda del profesor y luego sin ella.
O bien, el gobierno no da presupuesto necesario para pagarles y mantener una
base docente profesionalizada.
Entonces el IPN ya no
será una escuela generadora de ingenieros, licenciados, …,
en donde los estudiantes adquieran conocimientos científicos, sino que será
un “espacio” actualizador de conocimientos.
Los procesos formativos
van más allá de las aulas, pues nos dicen “los
currícula están organizados de tal manera que no facilitan
la movilidad entre programas y modalidades, y tampoco favorecen que los materiales
didácticos utilizados estén en concordancia con la innovación de la tecnología
educativa y con las nuevas necesidades de los estudiante” (Ibíd.. pag. 32). Así que el amuleto
mágico para las autoridades es la innovación tecnológica que nos dará la oportunidad
de actualizarnos (¡eso significa una capitación total en los laboratorios y
la mejora de la infraestructura del instituto!, pues no). Cuando hablan de innovación
tecnológica se refieren a algo mucho más económico (barato) y muy poco explorado
en México (pues no se puede hablar, de programas multimedia en máquinas y accedidas
por Internet, como una verdadera educación a larga distancia, “e-learning”
con algo más de estilacho), a Internet. La educación a larga distancia es un terreno en donde han trabajado
y se han atorado personas que ya llevan años trabajando en esto, y proponer
una institución semi-virtual tiene que ser muy bien
consensuada ¿por quienes?, pues por toda la comunidad Politécnica analizando
los pro y los contras. (Para llevar a cabo esto, se
tendría que proporcionar una computadora con acceso a Internet a cada estudiante
del IPN que no tenga la oportunidad de adquirir una.)
Ya para terminar (ya
era hora), las autoridades también pretenden la movilidad
de estudiantes y académicos del IPN mediante un sistema en red de las diferentes
unidades académicas (como los llaman
las autoridades), o escuelas centros o unidades como se les conoce comúnmente,
lo que optimizara los recursos de infraestructura y una educación más integral.
Para esto las autoridades han organizado la currícula
de tal manera que faciliten la movilidad entre programas y modalidades, dando
ya el primer paso.
Según las autoridades
el Modelo Académico (MA) “se refiere en
la forma en que el instituto se organiza para impartir programas de estudio.
Se construye sobre las bases de las orientaciones generales de la misión, visión
y el modelo educativo de la institución y contiene dos aspectos básicos: 1)
la estructura organizacional y, 2) los planes de estudio” (Ibíd. pag.
59). Siendo entonces el MA la aplicación material de el ME, la estructura
organizacional sobre la cual funcionará el nuevo modelo académico del IPN deriva
del modelo educativo ya planteado.
Analicemos lo que dicen
las autoridades, ”los pupositos institucionales establecidos
en la misión, visión de futuro y el modelo educativo, deben encontrar traducción
concreta en cada programa de estudios, la selección y organización de los contenidos,
y las maneras de llevar a cabo el proceso de formación, por lo que el modelo
académico es la forma de organización y funcionamiento de los espacios de formación
institucional. En otras palabras, dichas propuestas se materializan en las formas
de impartir las unidades de aprendizaje en las que se divida cada uno de los
planes de estudio. Esta selección, organizada y forma de impartir o desarrollar
las unidades de aprendizaje, dan como resultado un determinado perfil del egreso”
(Ibíd. pag. 60). Al cambiar los fines educativos
cambian los contenidos, la forma en que se enseñan estos contenidos, la estructura
interna del instituto y cambian hasta el perfil del egresado.
Las autoridades al referirse
a la nueva estructura organizativa hablan de un sistema de redes, es decir,
el IPN y todas las Unidades Académicas –escuelas- se conformaran como una red
única. Al respecto las autoridades dicen: “se
propone que el funcionamiento [del instituto] se basan en formas de trabajo
colaborativo, horizontal, flexible, dinámico y coordinado
que puede permitir la coordinación y el desarrollo de actividades entre Unidades
Académicas, niveles y funciones. Formas de operación basadas en principios de
cooperación intra e interinstitucional que beneficien
a todos y cada uno de sus participantes de manera particular y en su conjunto”
(Ibíd. pag. 63).
“Se entiende por red una forma de colaboración no jerárquica entre varias
entidades que trabajan de manera conjunta en la consecución de un objetivo común”
(Ibíd. pag. 65).Todo esto se ajustará perfectamente
a lo que pretenden aplicar las autoridades. La movilidad, la educación a larga
distancia y el aprendizaje autónomo. Para esto proponen que la organización
entre Unidades Académicas –escuelas- sea descentralizada con respecto a la dirección
central en algunas cuestiones y centralizada
en otras, principalmente en presupuesto.
Dicho trabajo en red
es el molde perfecto en donde las anteriores reformas se adaptan de manera perfecta
y se unen unas con otras. Nuevamente vemos lo que nos dicen las autoridades:
“en lo general, el funcionamiento a través
de esquemas de colaboración y la conformación de redes permitirá optimizar la
capacidad instalada en las Unidades Académicas, favorecerá la atención individualizada
de los estudiantes, impulsará la movilidad de estudiantes y profesores, y propiciará
la consolidación y el diseño de nueva oferta educativa aprovechando las capacidades
de varias Unidades Académicas. Además, se constituirá en el mecanismo adecuado
para ampliar los espacios de relación con el entorno” (Ibíd. pag.
69). Con lo anterior podemos entender que cuando las autoridades nos hablan
de aprovechar las Unidades Académicas (UA) nos hablan de cursar una carrera
en diferentes escuelas, el estudiante y el profesor se tendrán que movilizar
según sus necesidades académicas y según los planes de estudio correspondientes
a su carrera aumentando el gasto de dinero para los estudiantes (nosotros al
cambiar de edificio a edificio, perdemos en promedio de 5 a10 minutos) así como
el humano (físico). Aunque la idea es armar programas de estudio similares en
todas las carreras de la misma área, la movilidad no solo entre UA sino de los
mismos programas da una idea clara que
el corte del egresado será en esencia similar en todas las escuelas, ese corte
tiende a lo administrativo.
De lo anterior hay más,
el funcionamiento en red, “cuando así
lo requiera las demandas del entorno, trascenderá de las instalaciones y ámbitos
institucionales para complementarse con los
recursos humanos, financieros y la infraestructura de otras organizaciones,
educativas o no, en programas convenidos y reconocidos mutuamente entre ellas”
(Ibíd. pag. 73). Así que cuando las demandas del
entorno lo requieran el IPN tendrá que abrir sus puertas a cuanta persona desee
para “complementarse”, sea educativa o no, es decir que la
inversión del sector privado (esta inversión no es mala en todo sentido,
pues con ella se financian proyectos muy importantes en el IPN) se pondrá como eje central en la captación de recursos por parte de las
autoridades, y aquellos que se “complementen” con el IPN tendrán la oportunidad
de influir directamente en las decisiones de esté mediante programas convenidos.
Este tipo de cambios
o reformas implementadas de golpe significarían la chispa que encienda la mecha
de la bomba latente en el Poli (algo parecido paso con el proyecto de la “Nueva
Ley Orgánica”en el Poli y más claramente en la UNAM, donde el golpe fue directo
y las consecuencias ya las conocemos) por lo que las autoridades han decidido
llevarlas a cabo gradualmente.
En estos momentos el
Instituto Politécnico Nacional vive una etapa de transformación en todos los
sentidos de la palabra, algunos (“”) ya han empezado dejando a los más atrás
(los estudiantes), y a la par con los menos (ya saben quienes). Así como hubo
poca gente que cuestiono, critico y que pudieron echar para atrás el proyecto
impositivo de la Nueva Ley Orgánica, deben sacar nuevamente la bandera de lucha
y cuestionar este Nuevo Modelo Educativo y …
PD 1 Algún parecido con la situación
que vive el EZLN es mera coincidencia.
PD 2 El parecido que se pretende
con estas reformas con la UPIICSA es…
Desde el sureste de los jardines
(pues no tenemos montañas, solo revolcadero) upiiccianos,
mando un saludo a los(as) camaradas de BABEL
DE QUIMERAS, que publicaron su primer número y que abren un espacio de debate,
de crítica y de expresión en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas.
Atte. Heel
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